El despertar económico de los 60
Si por algo se caracterizó esta convulsa década fue por el despertar social y económico que experimentó nuestro país tras el dilatado letargo de la posguerra.
España comenzaba este periodo sumida en un intenso retraso y aislamiento a todos los niveles, pero lo acababa con algo más que grandes dosis de optimismo. Durante estos años se pasó de un sistema económico totalmente intervencionista a un mercado más abierto, lo cual también tuvo su reflejo en el desarrollo de la red viaria.
En los 60, la AEC organiza su I Seminario de Construcción de Carreteras, el cual tuvo una magnífica acogida entre los profesionales del sector.
En esta época, también pone en marcha otros congresos, entre los cuales tienen una gran relevancia y continuidad los relativos a mezclas asfálticas desarrollados en el Instituto Torroja.
No obstante, de la actividad de la AEC en estos años hay que destacar sin duda y sobre el resto de iniciativas el nacimiento de la Semana de la Carretera, un encuentro que continúa vivo y en perfecta forma en la actualidad, y que se ha convertido en el foro por excelencia del sector viario.
A pesar de los grandes éxitos cosechados en esta década, las dificultades internas de la Asociación eran ineludibles. Las cuotas asociativas resultaban insuficientes y las ayudas de la Administración Pública escasas y esporádicas. No obstante, el entregado y entusiasta equipo que formaba la AEC supo hacer frente a la situación.
En 1966 se instauraba la concesión de las Medallas de honor de la carretera un galardón con el que la AEC pretendía reconocer la labor de todas aquellas personas que con su trabajo contribuyen a la mejora de las carreteras. Hoy día, la entrega de las Medallas de Honor sigue siendo uno de los grandes actos celebrados en el seno de la Asociación.
La Asociación Española de la Carretera acaba la década de los 60 con un gran bagaje a sus espaldas y cargada de nuevas ilusiones y proyectos de futuro. Clara muestra del posicionamiento alcanzado por la Asociación en estos años son las 60 empresas privadas que en aquel momento formaban ya parte de su Consejo Económico.