Hace algunos años, como integrante del Club de Amigos de la Carretera, la AEC se embarcó en una original iniciativa con la que pretendía recoger las experiencias de todas aquellas personas que a lo largo de su vida han recorrido un millón de kilómetros al volante de un automóvil: camioneros, taxistas, conductores profesionales, turistas fieles al asfalto o simplemente amantes del coche y la moto. A todos ellos va dirigido el programa Millonarios de la Carretera.
La finalidad última de este proyecto, de carácter claramente participativo, es incrementar la seguridad vial a través de la concienciación de los ciudadanos en asuntos de tráfico y circulación rodada. Pero además, con esta propuesta se desea reafirmar el carácter social de las carreteras, y contribuir a la formación y educación de sus usuarios y del público en general.
El Club de Amigos de la Carretera, entidad integrada por la Fundación ADA, la Confederación Nacional de Autoescuelas y la Asociación Española de la Carretera, quiere también hacer un reconocimiento público de todas esas personas que han compartido un capítulo importante de sus vidas con este medio de comunicación y su entorno.
Todos ellos han tenido la oportunidad de contar sus experiencias al volante, relatar las anécdotas que sin duda han vivido a lo largo de sus viajes y plasmar todo ello en un libro que se editará para tal fin. Una vez publicado, cada uno de los Millonarios de la Carretera recibirá de manos de los responsables del Club un ejemplar personalizado que les acreditará como conductores de un millón de kilómetros.
El Club de Amigos de la Carretera
Movimientos, más o menos sutiles, contra la carretera y sus usuarios, como la Red europea de ciudades sin automóviles; las ecotasas sobre los carburantes, las vías, las autopistas y el transporte por carretera; la política de transportes de la Comisión Europea, que tradicionalmente ha discriminado este modo… Todo ello supone la generalización de una imagen negativa de las infraestructuras viarias.
Ante esta situación, hace unos años la Fundación ADA, la Asociación Española de la Carretera y la Confederación Nacional de Autoescuelas se pusieron a la tarea de reflexionar sobre el fenómeno, a fin de buscar un antídoto que no sólo frene sino que, al mismo tiempo y como objetivo prioritario, invierta la tendencia. Reflexión que desean compartir con el amplísimo espectro de personas, entidades y organismos que financian las vías, las diseñan, construyen y utilizan, a fin de actuar en una común colaboración
El objetivo es transmitir una imagen amable, no distorsionada, de la Carretera, potenciando la sensibilidad de la sociedad en todas aquellas cuestiones que tienen relación con su calidad, el trazado por donde discurre el tráfico y la seguridad vial: es decir, con la Carretera, su entorno y circunstancias.
Decálogo del Club de Amigos de la Carretera